lunes, 29 de enero de 2024

La esencia de un poeta

La esencia de las palabras es su poder. Como te hacen sentir al leerlas, al escucharlas o escribirlas, cuando eres el receptor o el mensajero, en cualquiera circunstancia sientes su esencia, su poder.

Bien escritas y estilizadas son capaces de enamorar, de herir, de hacer que sientas que eres la esencia inspiradora que las motiva, hacen que creas que eres única, musa y dueña de cada una de ellas, eres la llave que abre las puertas de la imaginación, de la sensibilidad de cada verso, eres el encanto y la esencia lírica, dramática, épica de su razón.


Piensas que eres la musicalidad en cada sílaba, la unión de cada letra para formar las palabras perfectas, sensibles, dulces, exclusivas, crees ser la fuente de toda la inspiración, palabras escritas solo para ti, señora de sueños soñados despierto, y de la rima de un poeta que poseía las llaves para abrir las puertas infranqueables de tu corazón, con un trazo fino dibujaba los sueños, coloreaba la habitación con palabras de colores preciosos, hechas con esmero para un corazón revestido en una armadura, la belleza de saber cómo armonizar y dedicar la frase correcta, y las creí.


Creí las palabras de un poeta que me humedecieron como el rocío, me encendieron con sus llamas y se disiparon en la brisa, y no las quiero encontrar en otros ojos, ni en otros pensamientos, ni en otros sueños, ni en ningún otro color.



Participo con este #RelatoEsencia en la convocatoria de enero de #Divagacionistas #Esencia