lunes, 24 de febrero de 2025

Elpis, la diosa de la esperanza



Imagino a Pandora viendo volar a todos los dones de su vasija (pithos) estupefacta, vaya con el regalo de los dioses, vaya con la jugarreta, esperaron pacientes a que la curiosidad pudiera con ella, y abrira la vasija, no una caja como dicen, imagino a Pandora averiguando que Elpis, la diosa de la esperanza sigue dentro e indagar: ¿Y esto qué es? ¿Y ahora?¿Quién dice que tener esperanza es bueno? ¿Qué hago yo con esto?

Entre las definiciones de la palabra esperanza en la RAE (Real Academia Española) me quedo con la matemática: f. Mat. Valor medio de una variable aleatoria o de una distribución de probabilidad.
Desde esta perspectiva de la esperanza de: ¿por qué y para qué tener esperanza en algo? ¿Y qué hacer? podemos responder a Pandora.

Cuanto más expectativas tienes, o cuanto más altas son, la probabilidad de decepcionarte y que acabes sufriendo por tener esperanza en que hago salga como deseas, anhelas o quieres es aleatoria, depende de factores externos que no controlas, depende de las expectativas de otra persona, del momento en que está, depende de las expectativas del otro hacía ti, de las formas que van a ser gestionadas cada situación, de cómo cada uno mira a la pithos, como la abre muy despacio, casi con miedo y cuando ve, por ejemplo: la esperanza en los ojos del otro esperando que por fin esta vez oirá las palabras deseadas, que tanto anhela, desea y sueña. O esa llamada que tanto espera del trabajo de sus sueños, o el sobresaliente en esta evaluación que te hizo perder horas y horas de sueño y te queda en un 9,8 con porque no pusiste una innovación de lo que sea… perspectivas y expectativas con diferentes resoluciones.

Imagino también a Elpis mirando pensativa: si salgo, puedo hacer más daño que todos los males juntos, puedo hacer que sientan una ilusionante sensación de que pueden conseguir lo que quieren con solo tenerme a mí a su lado, pueden ser optimistas, confiados, pueden creer que pueden con todo, ten fé dirán y la tendrán… Mejor me quedo aquí y cuando me necesiten, que miren y busquen muy, muy dentro de la pithos, me invoquen y ya si eso salgo.  
 
Según Prometeo, la esperanza no se va sin permiso, sino que sólo puede ser liberada por un vástago humano.

Por si acaso, mejor tener las expectativas a cero.

Isabel Silva 

Este #relatosEsperanza participa en la convocatoria de febrero de @divagacionistas



4 comentarios:

  1. En este texto planteas una reflexión interesante sobre la esperanza, usando el mito de Pandora y su "vasija" como metáfora. La autora cuestiona el valor de la esperanza, algo que normalmente se ve de manera positiva. A través de la imagen de Pandora, se pone en duda si realmente tener esperanza es siempre algo bueno, o si puede generar más daño al alimentar expectativas que pueden no cumplirse, lo que lleva al sufrimiento.
    Se contrasta la definición matemática de la esperanza, en la que se asume como algo aleatorio y variable, y se aplica este concepto a la vida diaria, donde nuestras expectativas dependen de factores que no controlamos. Esto puede causar desilusiones cuando esperamos que las cosas resulten de una manera determinada, basándonos en una esperanza incierta.

    Ofrece una visión interesante de Elpis, la diosa de la esperanza, que permanece en la vasija. Se sugiere que quizás la esperanza no debería liberarse fácilmente, pues su poder puede ser peligroso si se usa sin reflexión.
    Excelente post.
    Un abrazo

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    1. Muchas gracias por tu comentario Nuria, me anima a seguir escribiendo.

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  2. Te sigo para seguir interactuando. Besitos

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